De Cartas a mi Madre

Ha pasado mucho tiempo, desde mi última carta,
pero sabes...no te olvido, te llevo siempre en el alma.
tus palabras siguen vivas, no dejo de recordarlas,
y me he guardado el orgullo y atrás dejo la nostalgia,
y sin vergüenza ninguna, he sacado las palabras,
las que con tanto tesón nunca quise que sonaran,
He gritado tus pesares, los dolores que apretaban,
ese corazón de madre, ¡esa pena y esa rabia!
Porque no era el momento, la época no ayudaba,
y tuviste que sufrir, que mis carnes se agrietaran,
a la par que a ti te hería cuerpo corazón y alma.
Fuiste mujer de bandera, hija hermana, madre y alba,
amanecer de conciencias, noche de luna callada,
sola sufriste en silencio despojos de una batalla,
la perdida de los tuyos en la guerra encarnizada
y el desamor te jugó una muy mala pasada.
Nos pariste con orgullo nos educaste en la calma,
tapando tu propia vida todo aquello que pasaba.
Recuerdo madre aquel día leyendo mi tosca carta,
acariciaste mi pelo y me distes esperanza,
escribe siempre mi niña,lo que te dicte tu alma,
y grita con tus palabras el amor que te la embarga,
que no solo del amor nacen los soles del alba,
grita mi niña querida las esperanzas que guardas
en ese corazón bello que Dios puso en mi esperanza
...He recordado ese día y le he puesto tus palabras
y quiero que sepa el mundo que fuiste mujer y espada,
luchadora cual ninguna fuiste madre y fuiste hermana,
y la hija que una madre sueña siempre que le nazca.

© Nana Smith.