viernes, 4 de marzo de 2016

Abuelos.
Hoy ya somos viejos
y el nido se quedó vacío,
pero nos queremos tanto tanto tanto,
que ya no cambiamos la risa por llanto,
nos damos las manos caminamos juntos
y no recordamos, aquellos disgustos
que daban los chicos en su adolescencia,
ahora nos quedamos prendados
viendo la inocencia, de otros chiquillos
que corren y juegan,
de esos pequeños que dicen...
abuela, el abuelo duerme sentado en la silla,
pues no le despiertes contestas inquieta,
deja que el abuelo se duerma la siesta,
sentada a mi lado dulce me contemplas,
y yo que no tengo cerrados los ojos
, por entre los párpados miro tu sonrojo,
y vamos al parque con estos pequeños,
y los contemplamos, cual si fuera un sueño,
como si no hubiesen pasado los años,
vuelven los recuerdos, las risas de antaño,
no necesitamos mirar al espejo,
para que nos diga, que ya estamos viejos,
mas...no nos sentimos ni pizca abatidos,
sabemos de cierto que el tiempo ha pasado,
y tú, me preguntas, ¿te encuentras cansado?
y yo te respondo que estoy derribado.
No sabes mi niña, que listo es tu nieto,
jugando al columpio, yo no paro quieto,
se esconde en los árboles y yo he de buscarlo
y al final del día, me encuentro agotado,
y tú, como estás,¿ has jugado a algo?
pasamos la tarde cosiendo y cantando,
La niña es muy dulce a coro expresamos,
y llega la noche, los dos se marcharon
y el nido de nuevo, vacío ha quedado,
mañana seguro volverán sus cantos,
y los cuatro al parque iremos soñando

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