sábado, 10 de diciembre de 2016

Me dices...


Me dices que te duelen mis palabras, 
que siento en mi alma solo ira. 
que no se ver cuándo me quieren 
y solo me envuelvo en la mentira. 

Me asombra, que puedas descifrarme, 
que creas conocer todas mis vidas, 
me duele que no te detuvieses, 
solo un segundo, a ver lo que sentía. 

No tienes que obligarte a conocerme, 
Yo puedo ser… ¿quizá una fantasía? 
un algo que se expresa solamente 
y no oyes su voz ni ves sus risas. 

Pero…te digo que soy real, como la vida misma. 
que estoy compuesto de sátiras, 
y risas de llantos, de olor y fantasía, 
que soy una verdad, que grita y llora, 

que también tengo un alma escondida, 
que tengo corazón, ojos y boca, 
que siento si me pinchan o me gritan, 
que soy igual que tú, la diferencia, 
tan solo es el formato de la vida. 

Yo nunca te pedí tus interiores, 
ni nunca quise causarte heridas, 
solo te pido que me escuches y 
dejes que yo oiga tus cuitas. 

No juzgues, si ligero se ejecuta, 
ligero se pierde a lo que ibas. 
paciencia es un remedio que a menudo, 
dejamos que vaya a la deriva. 

No es fácil conocer al semejante, 
todo en la vida, conlleva una medida, 
por eso te ofrezco en estas letras, 
una pizca de sal, la de la vida.


Ausencia

La ausencia tan solo...
se vuelve recuerdo
y anida en el alma
un mar de silencios.

Las olas arrastran
sueños a la arena,
duerme el corazón,
soslaya su pena.

En un limbo dulce,
de amores sin tiempo...
amasas sabores,
abrazas tus sueños.

miércoles, 7 de diciembre de 2016

Habla me de amor,

Habla me de amor,
de palabras tiernas,
habla me de amor
dí, que soy tu dueña.
olvida el dolor
y borra la huella,
que otro amor dejó,
en tu alma bella.
Olvida las penas,
deja que se vaya
y cumpla su condena.
Cuenta me al oido,
con palabras ciertas...
si tu corazón ,
ama sin perezas.
Dí que despertó
a una vida nueva.
Habla me de amor
y olvida de aquella
pena que dejó,
tu vida en cadenas.
El tiempo voló,
voló la tristeza,
renació el amor,
tornó la belleza.
Hoy vuelves a amar,
sin que te sometan,
a sentir pavor,
ni sentir tristeza.