sábado, 7 de mayo de 2016

MUJER Y MADRE



Partos que alumbran esperanzas,
dolor que esconde mil heridas,
mitigan la indolencia unas palabras,
que esconden la verdad de una mentira.
Y vuelven a tu mente los recuerdos
los felices momentos de la espera,
el calor de sus labios en tu pecho,
sus pasitos subiendo la escalera,
esa noche de reyes abrazados,
esperando que pronto se durmieran,
colocando luego esos regalos,
que tejieran tus manos, fue tu siembra.
Mas el tiempo pasa inexorable
la vida se porta a su manera
y se cruzan los caminos empeorando,
inviernos, veranos...primaveras.
No entendieron tu vida ni razones,
ni tu lucha fue valor en sus quimeras,
más sencillo fue robar sus corazones,
y tratarte de furcia de ramera.
Ante ti, todo eran esperanzas,
todo luces de amor, o...todo pena.
y con el tiempo te fueron demostrando,
que robaron tu vida, sin espera.
Y ahora vuelven de nuevo esos momentos,
ahora ves que nunca fuiste buena,
a los ojos de aquellos que alumbraste
y luchaste por sus vidas como fiera.
Has de seguir viviendo, yo te incito,
has de archivar el pasado y sus dolores,
debes ver, la vida y sus colores
y dejar lo malo, en manuscritos,
de forma que lean los que lleguen
y sin juzgarte, no sentencien tu camino

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