miércoles, 29 de junio de 2011

Senectud


Me ha pasado la vida
como pasa la brisa
en las noches de estío.
Sin dejar una brizna
ni secar mi sudor.

Me han caído los años,
como caen las hojas,
en los pardos otoños,
cuándo muere la flor.

Han surcado mis sienes,
los arados del tiempo,
dejando surcos blancos,
en este atardecer.

Ya mis manos no tejen,
los sueños de futuro,
ni mi pecho da vida
a ningún nuevo ser.

Mas siento en mis entrañas,
renacer con más fuerza,
la ilusión de esos sueños.
que pasaron ayer.

Y me asgo a la vida,
como lo hace la hiedra,
en el muro impertérrito,
que llevo en mi interior.

Buscando un horizonte,
donde no existan odios,
donde la paz anide
en cada corazón.

3 comentarios:

  1. Querida Ana, como todo lo que escribes está lleno de emotividad.
    Que cruda es la realidad externa, la que al mirarnos en un espejo nos enseña. Y que aún sintiéndonos jóvenes de espíritu, nos devuelve a la realidad.
    He llegado a la cima de esa edad donde toda la juventud que me ofrecio la vida, porquito a poco me la está quitando. Pero como dices...me asgo a la vida como la hiedra en el muro...
    saludos.

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  2. Así es masy, hay que seguir viviendo y disfrutar de todo lo que se nos ofrece, tanto bueno como malo, de todo se saca algo positivo.
    Un abrazo
    Anna Maria

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  3. No se porqué, no puedo publicar el mensaje, con mi correo

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