Brumas de ayer que el viento disipa,
sueños que un día fueron realidad,
viejos recuerdos cual grandes tesoros,
guardan la esencia, de un alma sin mal
Duros caminos, trenes de madera,
gritos al aire, que piden volver,
presencias de antaño, marcando la senda,
de aquella princesa que un día fue
Sentada en el porche, en tu mecedora
acunas pasados que ya no se ven
mas hurgas inquieta en tu mente cansada
buscando esa historia, que viviste ayer.
El aire cargado, de viejos perfumes,
dibuja en tu cielo, tu amor infantil
y meces tu cuerpo en la mecedora,
buscando esos sueños que vuelvan a tí.
La niña dibuja en el suelo sonrisas
marcando en la tierra amor y pasión,
y el viento del tiempo, lo borra con fuerza,
tu mente es ahora, un viejo cajón
que guarda revueltos los viejos legados,
de aquellos que fueron tus dias de amor,
la niña y la joven, que un día tu fuiste
y la madre amante que entregó su amor
se quedó en silencio,en la mecedora
acunando vida, que un dia vivió
la que se ha quedado, polvorienta y triste
metida en el fondo del viejo cajón,
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