miércoles, 29 de junio de 2011

Canción de cuna


Pajarilla sin alas, que entre cantos de cuna…
arrullabas mis sueños, a la luz de la luna.
Pajarilla que antaño, volabas la llanura
de encinas y olivares, de tu ciudad moruna.

Y que bajo un olivo, cuajado de aceituna,
bordabas en tu alma, amores y dulzuras,
soñando en el futuro, de tu canción de cuna
y…cargaban tus hombros, el peso de las dudas.

Soñaste un día una ciudad de altura
donde darle un futuro, a tu canción de cuna
y sin pensar en trabas, ni en las penas más duras…
en un tren de madera, cargaste tu amargura.

Y en las paredes viejas sin cal y de pintura,
llenaste de ilusiones, una penumbra oscura,
con callos en las manos y tus rodillas duras
de tantos suelos limpios, de tanta sin cordura.

Lograste aquel futuro a tu canción de cuna.
Hoy, con las alas rotas y en fría sepultura…
descansan ya tus huesos, no es tu ciudad moruna
la que le da silencio, a tu esbelta figura.

Se han hundido tus ojos en gran magulladura
y tu boca no tiene resuello ni dulzura,
tus manos cansadas a lo largo figuran.
Pajarilla que antaño, volaste la llanura.

Di si encontraste nido, en tu vida futura
di si surcas los cielos en busca de dulzura,
la que no te dio el mundo, solo viste amargura
y ahora, queda la herencia en tu canción de cuna.

¡Cuántos sueños se han roto! fue inútil tu textura,
luchaste contra el viento y ese aire…perdura
Y olvidaste heredarle a tu canción de cuna…
Tu fuerza y tu coraje, tu amor y tu ternura.

1989 a mi madre

2 comentarios:

  1. Cuanto se quiere a una madre que nos dá todo sin pedir nada a cambio, me ha emocionado este poema a tu madre.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Y cuándo no se tiene, lo mucho que se la hecha de menos.
    Un abrazo

    ResponderEliminar