Busco en los rincones de la ausencia,
por los valles del tiempo y la memoria,
un grito ahogándose en mi pecho,
el amargo sonido de la historia.
Busco, en el laberinto de los sueños,
las estrellas, que giran en mi noria.
apagadas, sin luz y sin resuello.
Lágrimas ocultas, empapan la hojarasca
Putrefacta de el deseo y oprimen,
cual losas los sentidos.
! Hambre de paz ¡ ! comida para buitres ¡
que hurgan la carroña.
Vuelvo al inmenso océano de ironías
sumerjo entre sus aguas, esperanzas,
espero sin razón, para que emerja,
cual barco hundido repleto de nostalgias
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