
Lloró la luna esta noche,
con lagrimas de luceros
sembró, con manto de plata
en mi alma el desconsuelo,
que aflora como si fueran
los tallos de un rosal nuevo
y sus espinas se clavan,
poquito a poco en mi pecho.
La sangre que va brotando,
gota a gota por mi cuerpo,
va formando una plegaria
un canto de amor y duelo,
le pide al aire, respiro
agua, le pide al riachuelo
para curar las heridas,
que han traido los recuerdos
No hay comentarios:
Publicar un comentario