viernes, 14 de enero de 2011

Las Violetas


En su mundo gris,
nada destacaba,
transcurría el tiempo,
sin notar el alba.

Un día de otoño
todo fue distinto,
aquel ramillete
cambió su destino.

y, un año trás otro
siguieron llegando,
¡violetas tan dulces!
su vida cambiaron.

Y cambió su aspecto,
para ir al rosario,
las tardes de invierno
pasaban rodando.

Hubo primavera
y también verano,
otro otoño más
llegó ese año.

Soñó nuevamente
al llegarle el ramo
y...pensó en un día.
un día no lejano.

Recibir las flores
de su propia mano,
para ver el rostro
del furtivo amado.

Las sombras caían,
la noche cerrando
su manto de estrellas
y...siguió soñando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario