Elida
Como el negro azabache son tus ojos,
como rosa encarnada son tus risas,
como junco en ribera tus caricias
eres niña la luz de mis antojos.
Cantarina de amor en mil manojos,
me repartes tus sueños y alegrías,
da a mi pecho tu alma fantasías,
quitando de mis ojos los abrojos.
Se tu misma, no cambies vida mía,
no obnubile tus sueños el destrozo,
que provoca en la vida la agonía.
dejandote el presente sin retozo
Y es en mi madurez el dulce esbozo
soñado en tu ilusión día por día,
llenandome de amor y de alborozo
y oyendo de tu voz, su melodía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario