Te quiero, como amo la vida,
como quiero las flores, que nacen del jardín,
donde fuimos felices,
donde al aire respira ese amor infantil.
Te quiero como nunca pude querer a nadie,
me aferro a tu sonrisa a ese amor que te dí
cuándo tuve en mis brazos
tu cuerpo de amapola, sentí crecer la llama,
que había nacido en mí.
el tiempo de la espera, contando los momentos,
soñando con tus ojos, tus manos y tu pelo,
tu carita de rosa, tus labios de jazmín.
en un verano viejo, tú, llegaste para hacerme feliz.
Hoy vivo la esperanza de velar por tus sueños,
de estar entre tu vida, aunque ya no esté aquí
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