Rompe la tarde en colores,
de pajiza fantasía
y a lo lejos, en los montes,
oculta el sol su osadía.
Verde a negro, se
transforma,
su sierra en la lejanía
y el cielo muestra su porte,
con un azul que encandila.
Poco a poco, el firmamento,
va mostrando sus luceros,
y sus estrellas le muestran,
al caminante el sendero.
Oteros llenos de encinas,
dispersos en su paisaje,
mi villa majestuosa,
va mostrando su linaje.
Fortaleza califal, soberbia
va en su montura,
al mundo le va mostrando
su lejana arquitectura.
De su almena principal,
se divisan suavemente,
el verde de sus olivos,
el orgullo de sus gentes.
© Nana Smith
© Nana Smith