Cuándo queden mis versos en letargo,
y a mis sienes acudan las arañas,
cuando llegue la señora y su guadaña,
a llevarse mis despojos compungidos,
volaré sin pesar sobre los trigos,
de los campos sembrados de amapolas,
sobre el verde olivar, sobre la aurora,
que despunta en los cerros y en los pinos.
volveré entre encinas y olivares,
a esconderme en la muralla de los siglos,
y anidaré cual el grajo en sus almenas,
esperando el canto de la alondra,
remontaré el presente entre mis sierras,
las que antaño me dieron alimento,
y quedaran por siempre en estos versos,
mis luces y mis sombras, mi amor
mis pensamientos, la vida que negada,
creció por otros puertos.
Muy bello, tienes un gran dominio de la rima y el ritmo. No creo que debas explicar ni justificar si tus poemas son personales o no. Cada uno puede pensar lo que quiera además los poemas deben ser completamente libres. Abrazos.
ResponderEliminarGracias Milagros, para mí es un honor tu comentario, nunca habia dejado esta aclaración respecto a mis poemas, pero veces....no te queda otra, un abrazo
ResponderEliminarVolaré contigo, cuando la amiga muerte nos venga a buscar, pero antes correremos por tus bellos parajes, eso no nos lo quitarán.
ResponderEliminarBello, de verdad
Gracias,
con ternura
Sor.Cecilia
Un poema precioso con un ritmo perfecto, ágil.
ResponderEliminarHa sido un placer descubrirte, seguiré leyéndote.
Besos
¿Que tendrá nuestros paisajes Bañuscos, nuestra querida sierra, que invitan a estos poemas tuyos? Un abrazo Nana
EliminarMuchas gracias por leer mis humildes letras, Encarna, cuándo algo se siente dentro es muy sencillo expresarse.
ResponderEliminarUn abrazo , para las tres