Hambre

Deja que aflore el dolor sobre los mares del tiempo.
deja que salga la luna sobre el perfil de su cuerpo.
llueve en su rostro la pena de los ríos del recuerdo
y en la arena de sus manos compuesta de luto negro.
la rabia de la injusticia, se asga sobre sus senos.

Tierra sublime de historia, cerros encinar y cerros.
riachuelos que corren libres y atraviesan pensamientos,
océanos de miseria. regando todos los sueños,
avanzan libres de lodos hacia el abismo supremo,
dejando a su paso hambruna, sudor en cuerpos de muertos.

Sigue corriendo la fiesta. siguen los golpes de pecho.
la algarabía que canta uniendo a uno y mil pueblos,
piden por la paz del mundo, ¿oración o desconcierto?
mientras la tierra se abre, reseca de desconsuelo,
para tapar con premura, todos esos cuerpos yertos.

¡Seguid¡ cantando alabanzas, ¡seguid¡ con vuestro degüello,
organizar esperanzas, festejos y mil revuelos,
los niños en esas tierras, sin agua sin pan ni techo,
nunca podrán alabar, a vuestro dios superpuesto.
mas, hay un Dios de verdad que juzgará vuestros hechos.